Arcan | Adiestrador de Perros en Sevilla - Dos Hermanas, Sevilla

Pepe G.

Contactamos con Adrián porque nuestro perro era muy territorial, después de unas semanas trabajando ya no hay problema.

El trato recibido y la educación hacia el perro ha sido increíble, nos ha servido de mucha ayuda.

Lo recomiendo

Francisco J. G.

Encantado con su trabajo y profesionalidad, muy atento en todo los detalles, tengo un Golden y tenía problemas con otros perros y no sé quedaba a mi lado, gracias x tu trabajo trato y sensibilidad con los animales, sin duda, muy buena experiencia y totalmente recomendable, gracias por todo.

Jose M.

Adrían es un gran profesional, contacté con él para tratar a mi perro de agua, tiene miedos por traumas debido a ataques de pequeño de otros perros, cuando lo llevo con la correa reacciona con otros perros, Adrián me ha enseñado bastante pautas de obediencia, trabajar con tu perro en distintas facetas para contrarlar ese impulsos, tiene un don especial con los perros, hay que estar dispuesto a trabajar con tu perro y tener paciencia, hay que seguir las pautas y no frustrarse porque al final llegan los resultados!!!!

Adrián es una persona profesional y seria.

Julia S. T.

Nuestra experiencia con Arcan ha sido muy negativa. No lo recomendamos para nada, especialmente para aquellos con perros nórdicos (como es nuestro caso) o razas con necesidades específicas.

Contratamos a Adrián explicando claramente el problema concreto de nuestro cachorro. Aunque él aseguró poder solucionarlo, nos ofreció un programa genérico de obediencia que no consideraba las características de nuestra raza ni el entorno. A lo largo de varias sesiones sin avances significativos, insistió en trabajar aspectos que no eran nuestra prioridad, frustrándonos con comparaciones inapropiadas entre razas y comentarios poco útiles. La situación culminó cuando llegó bastante tarde a una cita y nos acusó injustamente de no hacer los ejercicios, a pesar de nuestro esfuerzo. Al final, no se consiguió el objetivo y Adrián no volvió a contactarnos.

No nos importaba tanto que se hubiera equivocado con el entrenamiento elegido como que estuviera dispuesto a reconocer su error y a trabajar para redirigirlo. Sin embargo, tras esas malas palabras aquel último día, no nos ha vuelto a escribir ni un mensaje (y sí, creíamos inocentemente que tendría la profesionalidad de disculparse o al menos despedirse).

Por lo tanto nuestro consejo es claro: si quieren contratar los servicios de Arcan para algún problema concreto, no lo hagan. Les va a ofrecer un programa de obediencia muy básico, extensible a todos los perros y sin ningún tipo de personalización. Pero es que, ni aún con esto, consiguió gran cosa.

Daniel R.

Como observaréis en el comentario de Julia, no hemos querido entrar en detalles porque no creíamos que fuera el foro, simplemente dar un comentario genérico para ayudar a otras personas en situación similar. Sin embargo, viendo como usted se ha tomado la libertad de exponer estas cuestiones particulares, añadiendo datos privados y faltando a la verdad constantemente, me veo en la necesidad de exponer los siguientes hechos:

En cuanto a ese diagnóstico que se ha aventurado a hacer aquí, esa “falta de estimulación mental y física” que ahora sugiere, nunca se nos comentó nada. Como también sabe, el perro sale entre una hora y media y dos horas al parque canino cada día. De igual forma realizábamos en casa sus básicos ejercicios mentales. En cualquier caso, hoy sabemos que no se trataba de esto que tu erróneamente acabas de identificar como causa del comportamiento de Copo.

Decir también que esos avances que él dice que el perro tuvo en su presencia no son tal. Por supuesto que el animal tampoco le respondía a él. Hasta en dos ocasiones el perro se le fue de las manos, llegando a increpar a una familia con niños. Sin olvidar mencionar que el perro se tiró a una ciénaga estando bajo su responsabilidad y previa advertencia nuestra. Esto que son errores sin importancia, quiero exponerlos aquí puesto que evidencian que no tenia control alguno sobre el perro.

Lo que sí que hacía usted en estos casos era desaparecer. Teníamos que insistirle para ver cuando íbamos a vernos (y eso que las sesiones eran una hora cada dos semanas aunque en un inicio nos dijiste otra cosa). De igual forma, las sesiones se terminaban apresuradamente al ver que el perro no respondía a sus ejercicios, ante lo cual usted siempre decía “es un perro nórdico y no creo que esto vaya a funcionar” (cuando conocemos a personas con esta raza a la que sí que les funciona la llamada, el andar al lado, etc. Pero por supuesto, lo consiguieron con otros profesionales).

El collar al que hace referencia no era eléctrico, sino que solo emitía sonido y vibración (y usted lo sabe). El mismo no se llegó ni a abrir. De hecho usted nos dijo que necesitaba tiempo para informarse porque no lo conocía, por lo que esa “negativa tajante e inmediata” a la que usted hace referencia es falsa. En cuanto nos dijo (pasadas las semanas) que no sería de utilidad, fue devuelto. Y esto pone de manifiesto cómo tras semanas teniendo contratados sus servicios, desesperados nos llegamos a plantear otras alternativas ante el nulo avance.

Finalmente, en la última sesión que tuvimos, que cabe mencionar que llegó con 45 minutos de retraso sin ninguna justificación (y esto era común), decidimos poner fin ese día a la sesión ante su constante falta de respeto. Al ver que el perro no hacía lo que usted quería (una práctica con macetas y olores), frustrado nos acusó de que era porque nosotros no practicábamos los ejercicios. El ver como nos acusaba de esa forma, cuando nos hemos dedicado en cuerpo y alma a educar a Copo y a seguir cada indicación, fue suficiente. Decidimos parar la sesión ese día y fue la última vez que supimos de usted. Nunca se disculpó, ni volvió a escribir, ni buscó otra alternativa al ver que ejercicios básicos no funcionaban.

No quiero dejar de mencionar que al inicio le solicitamos un contrato por escrito así como el plan que iba a seguir, quedando constancia de esto en nuestra conversación. Sin embargo, siempre daba evasivas y, por supuesto, nunca nos llegó a dar ni ningún plan ni ningún contrato (y les animo a no hacer ningún pago sin que antes os provean de un plan específico).

No escribimos esta reseña antes porque llegamos a pensar que es que el perro no tenía solución. Fue precisamente cuando contratamos a otro profesional, que sí que tenía experiencia probada con la raza nórdica, y Copo fue mejorando progresivamente que nos planteamos exponer por este medio esta advertencia. Y nos reafirmamos, si su perro tiene algún problema mayor o es una raza más complicada que escape de un programa genérico, busquen a otro profesional.

Enrique R. B.

Gran profesional y con un buen trato con los perros, sin duda lo recomiendo

javi P. F.

Gran profesional.Mi perro no se llevaba con ningún perro..atacaba siempre y siempre estaba en alerta cuando se acercaba algún perro...y de la noche a la mañana parece otro.Eres un crack Adri!!y gracias y porque se que has tenido mucha paciencia

Salvador S.

Me gustaria recomendar a este fenomenal adiestrador canino , del cual evaluó y entendió a mi perro perfectamente lo que le pasaba con la reactividad que tenía, darte las gracias por tu paciencia y profesionalidad y sobre todo por tus consejos , gracias y mil gracias a seguir trabajando.