La raza de gato burmilla es definitivamente algo que debes conocer. Esta raza única tiene mucho que ofrecer a sus propietarios.
Vamos a hablar de todo lo que necesitas saber sobre los burmilla. Hablaremos de su historia, de los rasgos de su personalidad y de lo que puedes esperar si decides adoptar a uno de estos gatitos para tu casa.
Historia de la raza de gato burmilla
Es una raza relativamente nueva que se desarrolló por primera vez a principios de la década de 1980.
Se creó cruzando las razas de gato burmés y persa chinchilla. El objetivo de este cruce era crear un gato con las hermosas marcas de pelaje del persa chinchilla, así como la personalidad dulce y cariñosa del burmés.
La primera generación de gatos burmilla nació en 1981 en Inglaterra. Desde entonces, la raza ha ido ganando popularidad poco a poco y ahora está reconocida por unos cuantos registros felinos oficiales.
Rasgos de personalidad
Es conocida por tener una personalidad muy dulce y cariñosa. Estos gatos son típicamente muy amistosos y sociales, y les encanta pasar tiempo con sus dueños.
También son conocidos por ser bastante juguetones. Disfrutan con casi cualquier juguete o persiguiendo bolas de hilo.
Los burmilla son excelentes mascotas para las familias con niños, ya que suelen ser muy pacientes y tolerantes. De hecho, son excelentes gatos para las personas que llevan una vida ajetreada, ya que se contentan con relajarse y dormir todo el día.
Características físicas del gato burmilla
Estas pueden variar un poco, pero la mayoría de los gatos burmilla tienen un pelaje de longitud media, suave y sedoso.
Vienen en una gran variedad de colores, incluyendo negro, marrón, azul y gris. El pelaje, por lo general, está marcado con hermosas manchas o rayas oscuras.
Suelen pesar entre 3,5 y 6,5 kilos, y tienen una constitución musculosa.
Tienen ojos grandes y redondos de color verde o dorado. Sus orejas son de tamaño medio y puntiagudas, y tienen una cola larga y esponjosa.
Qué puede esperar si adopta un gato Burmilla
Hay algunas cosas que debes saber:
- Requieren muy poco aseo.
- Su pelaje corto y fino no requiere mucho cepillado.
- Necesitan relativamente poco mantenimiento en lo que respecta a su dieta. Pueden comer una gran variedad de alimentos y no necesitan ningún requisito dietético especial.
- Es una gran elección para las familias o personas que buscan un compañero dulce y cariñoso.
- Estos gatos son mascotas maravillosas y te proporcionarán años de diversión.
Si crees que un burmilla es el adecuado para ti, asegúrate de ir a tu refugio de animales o protectora de animales local hoy mismo. Puede que encuentres a tu nuevo mejor amigo esperándote allí.
Ventajas y desventajas de tener un gato burmilla
Pros:
- Tienen una personalidad dulce y cariñosa
- Son muy sociables y disfrutan pasando tiempo con sus dueños
- Les encanta entretenerse con juguetes.
- Son poco exigentes en cuanto a su alimentación.
Contras:
- A veces son demasiado activos, lo que puede no ser lo ideal para algunas personas
- Pueden no estar bien si se les deja solos durante largos periodos de tiempo.
FAQS
No son raros. Son un cruce entre el burmés y el persa chinchilla, que son razas comunes.
Depende de cada uno. Algunos pueden ser amistosos, pero otros son tímidos y evitan a los extraños. Por lo general, necesitan tiempo para acostumbrarse a la gente nueva.
Sí, pueden salir al exterior siempre que estén supervisados. No están hechos para soportar el frío, así que asegúrate de que tienen un lugar cálido para entrar cuando haga frío. También les gusta trepar, así que comprueba que no hay lugares altos a los que puedan llegar, donde puedan caerse y hacerse daño.
Suelen vivir entre 10 y 12 años, aunque se sabe que algunos burmilla llegan a vivir hasta 16 años.