El gato serval es una criatura fascinante. Son una raza única de felinos que se encuentran en África y partes de Asia. Reciben su nombre del serval, un gato salvaje africano. Estos gatos tienen muchas características interesantes que los hacen destacar de otras razas. En esta entrada del blog, exploraremos el divertido y fascinante mundo de los gatos serval.
Qué es un gato serval y de dónde proceden
Son gatos salvajes procedentes de África. Son el segundo gato africano más grande después del león.
Los serval tienen un pelaje corto y liso, principalmente de color canela con manchas negras. Sus orejas son muy grandes y tienen una larga cola. Los serval pesan hasta 9 kilos y llegan a medir hasta 1 metro.
Viven en praderas y sabanas, donde comen pequeñas presas como roedores, aves, reptiles, anfibios e insectos. También comen algunas plantas. Los gatitos de serval nacen en camadas de uno a seis gatitos, y la dependencia de la madre dura hasta los nueve meses aproximadamente.
¿Cómo es el gato serval?
Los several tienen un pelaje corto y liso, principalmente de color canela con manchas negras. Sus orejas son muy grandes y tienen una larga cola. Los serval pesan hasta 9 kilos y llegan a medir hasta 1 metro.
¿Qué tamaño alcanza el gato serval?
Los serval pesan hasta 15 kilos y alcanzan una longitud de hasta cuatro pies.
Qué tipo de personalidad tiene el gato serval
Los gatos serval tienen una personalidad muy curiosa y siempre están dispuestos a vivir una nueva aventura. También suelen ser muy juguetones y disfrutan pasando tiempo con sus familias.
¿Cuánto cuesta un gato serval?
Los gatos serval pueden costar entre 3.500 y 20.000 euros.
¿Existe algún problema de salud asociado a la tenencia de un gato serval?
Hay algunos problemas de salud que conlleva tener un gato serval. Entre ellos están: la diabetes, las enfermedades cardíacas, la epilepsia y la obesidad.
Es importante asegurarse de que su gato serval se somete a revisiones veterinarias periódicas para evitar cualquier problema de salud.
¿Cómo se cuida un gato serval?
Necesitan ser aseados al menos una vez al mes para eliminar los pelos sueltos que pueden causar esteras y afecciones de la piel.
Deben limpiarse regularmente las orejas, las almohadillas de las patas delanteras y la cara. También hay algunas cosas que debe evitar hacer, como cortar las uñas de su gato serval demasiado cortas o recortar el pelo alrededor de sus regiones inferiores: le hará daño y podría provocar otras complicaciones.
¿Con qué tipo de cosas les gusta jugar a los gatos serval?
Les gusta jugar con una gran variedad de cosas, como juguetes, pequeños animales e incluso con sus dueños.
Les gusta acechar y perseguir a sus presas, por lo que proporcionarles muchos objetos que estimulen sus instintos de caza es la mejor manera de mantenerlos entretenidos.
FAQS
Es más probable que los gatos serval sean domesticados fuera de su entorno natural.
Se necesita una estructura cerrada y resistente, como un establo o un granero, para que el serval se sienta seguro y protegido; incluso así, puede volverse salvaje si se siente amenazado. Se necesitan muchos años de socialización para domesticar a los serval lo suficiente como para llamarlos mascotas domésticas.
Sin embargo, sólo en cautividad encontrará servales "domésticos" que han sido domesticados permanentemente por los humanos que los crían desde la infancia y los condicionan mediante el contacto, el entrenamiento en confinamiento y las recompensas de sustitución por la caza.
Son buenos animales de compañía para las personas que tienen tiempo y recursos para cuidarlos. Requieren mucha atención y necesitan ser aseados regularmente. También les gusta jugar, por lo que proporcionarles muchos juguetes y objetos para acechar y perseguir les mantendrá entretenidos.
Sí, siempre que tenga los permisos adecuados, poseer un gato serval es legal en la mayoría de los estados.
No, no es peligroso. Suelen ser muy amigables y les encanta pasar tiempo con sus familias. Sin embargo, siempre hay que vigilarlos cuando están cerca de niños pequeños y otros animales, ya que pueden jugar de forma demasiado brusca.
Se alimentan principalmente de pequeñas presas, como roedores, aves, reptiles y anfibios. También se alimentan de insectos, como saltamontes, grillos y escarabajos.